jueves, 13 de febrero de 2020


TERTULIA TWITTERA O COMO INTERACTUAR CON LA LITERATURA

"LA DE BRINGAS"

Si hace treinta años me dicen que iba a participar en una “tertulia literaria twittera” hubiese pensado que trataban de reírse de mí o incluso que quien me lo decía era un iluso. Para los que nacimos y nos criamos durante años en un mundo en el que las nuevas tecnologías de la información eran ciencia ficción, el mundo virtual de hoy en día nos ha obligado a reinventarnos, en cierto modo.

Personalmente me negaba en un principio a todo esto. Cuando lo inevitable se hizo patente, me impuse limitar las redes sociales. Tanto mi trabajo como mis aficiones y por supuesto mis obligaciones, quedan mermados en dedicación, esfuerzo, atención y sobre todo tiempo, por los múltiples entretenimientos que nos ofrecen las modernas tecnologías. No obstante y por esa reinvención aludida, hubo un momento en que había que plantearse  “adaptarse o morir”, y bueno, no niego que en ocasiones admiro a los que optaron por lo segundo.

De esta forma fui introduciéndome en la medida necesaria en estos nuevos mundos que se nos ofrecen. Debo decir que me costó tomar la decisión pero no tenía otra en el devenir de mi vida. Mi relación con Twitter se basa fundamentalmente en ser el medio que me permite estar informada. Limitado el tiempo de los periódicos en papel, reducido al mínimo el de la televisión y centrada la radio al rato del desayuno, Twitter me permite en una pasada conocer “lo último”. Aparte de interactuar con y estar informada de: Derecho y Literatura.

Y es en esa interactuación que Twitter proporciona como me enteré de que los Galdosistas de las Comendadoras” promovían una tertulia literaria en un grupo cerrado sobre una novela de Benito Pérez Galdós: “La de Bringas”. Naturalmente un resorte automático en mi interior se activó y ahí que me apunté, aun cuando llevar varios libros a la vez en “plena temporada judicial” iba a resultar difícil.  

Una vez admitida me encontré que la lectura se iba a realizar durante varias semanas a razón de cinco capítulos para comentar durante los fines de semana. Al ser los capítulos cortos, este ritmo nos ha permitido no sólo tomar conciencia del sentido general de la novela sino ir desmembrando, analizando, examinando múltiples aspectos tanto del libro como del autor y de la época en la que se escribió y durante la que se desarrolla. La experiencia ha sido más que enriquecedora y muy divertida.

No es objeto de este artículo analizar “La de Bringas” sino traer a colación y destacar aspectos de una tertulia literaria en un formato tan novedoso.

Así a lo largo de esta tertulia se han ido poniendo de relieve datos históricos, enclaves importantes en el Madrid del siglo XIX, modas de la época, la situación pre-revolucionaria que se vivía en la década de los años 60 de ese siglo, la sociedad palaciego-funcionarial que rodeaba a la realeza y otros muchos temas y aspectos, siempre descritos con los recursos de los que se valía D. Benito, entre los cuales se encuentran el estilo directo y llano en la narración y en los diálogos, el uso de lo cómico y lo irónico para describir situaciones cotidianas, la puesta en escena de planteamientos morales mediante una terminología coloquial y familiar …   

Es difícil sintetizar y estructurar una tertulia de estas características. Por ello cualquier sistema es igual de bueno (o malo) que otro. Lo que sí quiero es que quede claro que “son todos los que están aunque no estén todos los que son”. Y resultó lo siguiente:   

VOCABULARIO.-

POSMA.- Persona lenta y pesada en su modo de obrar.
ERISIPELA.- Enfermedad infecciosa bacteriana que afecta a piel y tejido subcutáneo, especialmente el rostro, y se caracteriza por la aparición de placas rojizas.
CENTON.- Obra literaria de fragmentos y expresiones de otras.
TENEBRARIO.- Candelabro triangular con quince velas que se encienden en los oficios de maitines y laudes de los tres últimos días de Semana Santa.
PRENDERA.- Persona que tiene prendería o comercia con muebles, alhajas o prendas, lo que provocó que una de nuestras tertulianas aportara la palabra “ditero” (vendedor a plazos) propia de la Andalucía occidental y que otro manifestara que parecía una especie de “wallapop de la época”, cambiando las tecnologías pero manteniéndose en su esencia los usos.
JEREMIADA.- Lamentación exagerada de dolor.
FUTESA.- Insignificancia o pequeñez.
BULLEBULLE.- Inquieto, entremetido y de viveza excesiva.
TREMOLINA.- Ruido o confusión provocados por gente que grita, discute o enreda
PERENDENGUES.- Complicaciones, dificultades
COCORA.- Molesta e impertinente.
PRENDERA.- Persona que tiene prendería o comercia con muebles, alhajas o prendas.
LACERIA.- Conjunto de lazos, especialmente en labores de adorno.
EMPEREJILAR.- Adornar a alguien con profusión y esmero.
SENTINA.- Lugar lleno de inmundicias, suciedad y mal olor.
JICARA.- Taza pequeña, generalmente con el fondo más grueso que las paredes, que se usa para tomar chocolate. 
CALOMELANO.- Droga que se usa como fármaco
INCONCUSO.- Que es completamente firme y no admite duda ni contradicción.
AMPO.- blancura resplandeciente característica de la nieve.
MAESTRO DE BAILE.- Aguador.
PEDESTRE.- Vulgar, ramplón, con poca categoría.
TARABILLA.- Persona que habla mucho, sin orden y atropelladamente.
BARBIAN.- Que es desenvuelto y simpático
ANDROMINAS.- Embuste, enredo, mentira
ZANDUNGA.- Salero, gracia, donaire
COMINERO.- Que se entretiene en cosas insignificantes
HORTERA.- Mancebo de tienda
CHAMBRA.- Blusa femenina en la moda del siglo XIX.
SOPLAOLLAS.- Soplagaitas. Persona tonta o estúpida.
AMOSTAZADO.- Enojado, enfadado.


EXPRESIONES.-

-           “A la manera viñolesca”, en referencia a un arquitecto italiano del siglo XVI llamado Jacopo Vignola.
-          “A cencerros tapados”: hacer algo a escondidas.
-          “Estar a la cuarta pregunta”: No tener dinero o tener pocos ingresos, cuyo origen parece ser que se encuentra en el ámbito judicial cuando en los antiguos interrogatorios judiciales se le preguntaba al imputado por sus datos personales, localización, religión y estado civil y en cuarto lugar por sus bienes y rentas, momento en el que alegaban no tener nada de tal forma que si después se aludía a este punto se remitían “a la cuarta pregunta”.
-          “Pomposo acto de humildad regia”
-          “Espeso aliento de la Villa”
-          “Nariz de facetas”
-          “Sudar el kilo”.- Sudar la gota gorda, sudar tinta, echar la hiel
-          “Tole-tole”.- Confusión, griterío, escándalo.
-          “Florida inspiración elegíaca”
-          “Inagotable manantial de legislación doméstica”
-          “Personas de mucho arreglo”
-          “Jarabe de pico”
-          “Mudanza moral”


UTILIZACION DE ORACIONES TRIRREMES.-

En estas oraciones siempre empieza o termina con tres frases para dar una armonía al discurso, así por ejemplo en la magistral descripción de Pez: “Ese hombre no conoce que su propia dignidad, que su propio decoro, que su propio interés … ¿Cómo ha de hacer carrera un hombre semejante, un hombre que así discurre, un hombre que de este modo procede …”

USO DE DIMINUTIVOS, que le da un mayor tono cómico a lo que se narra: Rosaliíta, unos cuellitos, una trampita, cuidadito, a un ladito, maridito, mariducho, volantito.

ADJETIVOS usados para ciertos personajes.-
Así al marqués marido de Milagros, “badulaque”, “zanganote”, “tagarote”, “caribe”; Bringas: niño senil, llorón y soboncito, enfermo impertinente, cominero, bobito, ñoñito, ratoncito Pérez; a Refugio (siempre mentalmente que no verbalmente): cochinaza; Refugio en relación con las que se las dan se señoras: soplaollas, fantasmonas.

FRASES.-

-          “Tenía la enfermedad epiléptica de la gestación artística.”
-          “En el desorden de nuestras ideas fácilmente convertimos en héroes a los que apenas saben escribir su nombre”.
-          “¡Ah los hijos! Son una enfermedad de nueve meses, y una convalecencia de toda la vida”
-          “El alma humana es manantial inagotable de remedios para sus propios males”.
-          “… la cara del que se ha propuesto no alterarse por nada ni tomar las cosas muy en serio, que es lo mismo que resolver el gran problema de la vida”.
-          “Me alegraré mucho de no tener que llamara un oculista, pues éstos, aunque curen, siempre cuestan un ojo de la cara”
-          “El depósito de la vanidad (cierta vejiga que los fatuos tienen en el pecho) se le inflaba extraordinariamente y apenas le permitía respirar”.
-          “En la mente de la Pipaón, ningún ideal de hombre podía ser completo sin estar bañado en la dorada atmósfera de una nómina …”
-          “Más como ninguna dicha es completa en este detestable mundo, sino que los sucesos prósperos han de llevar siempre consigo su proyección triste, como llevan los cuerpos todos su sombra…”
-          “Así como el Espíritu Santo bajando a los labios del pecador arrepentido, puede santificar a éste, Refugio, a los ojos de su ilustre pariente, se redimía por la divinidad de su discurso”
-          “Los que han tenido la dicha de ver, ora realmente, ora en estática figuración, el cielo abierto y en él las cohortes de ángeles voladores cantando las alabanzas del Señor, no ponen, de seguro, una cara más radiante que la que puso Milagros al oír aquel venturoso anuncio.”
-          “… que Don Francisco era (…) uno de esos funcionarios que saben extraer de la política el jugo que en vano quieren otros sacar de la dura y seca materia del trabajo.”
-          “No miremos con indiferencia el retoñar de los caracteres humanos en esos bosquejos de personas que llamamos niños. Ellos son nuestras premisas; nosotros, ¿qué somos sino sus consecuencias?”
-          “… por otra parte experimentaba la satisfacción honda y viva de pagar. Este placer sólo es dado a las personas de mucho arreglo, que, al economizar el dinero, economizan las sensaciones que produce, y de éstas se contentan con gozar las más puras y espirituales.”
-          “El alcázar de su felicidad ramplona permanecía aún en pie; pero ya estaba hecha y cargada la mina para volarlo”.
-          “La necesidad es la que hace los caracteres”.
-          “Exhalando tres suspiros seguidos, que formaban como un rosario de congoja.”


PERSONAJES DE OTRAS NOVELAS DE GALDOS.-

Teodoro Golfín, el oculista aparece en Marianela; Gloria Lantigua, protagonista de Gloria; Cándida García Grande y su sobrina Irene en “El Amigo Manso”; Federico Cimarra y los Tellería en “La familia de León Roch”; Joaquinito en Fortunata y Jacinta y en “La desheredada” … Torquemada, la novela “Tormento” donde ya aparece Rosalía y el indiano Agustín Caballero así como las hermanas Amparo y Refugio; los “Curcúbitas” (Miau y otras).

PERSONAJES HISTORICOS.-

Isabel II en varias ocasiones (así por ejemplo se alude a su “temple benéfico”; el “Caballero Audaz” (José María Carretero), escritor y periodista que entrevisto a Galdós; Ibrahim Clarete, pseudónimo de González Bravo, general y hombre fuerte del momento y que fue usado por él mismo en el ámbito periodístico permitiéndose llamar a la reina regente María Cristina, “ilustre prostituta”; Cándido Nocedal, cuñado del anterior, neocatólico y carlista , autor de la ley de imprenta más restrictiva del siglo XIX “Ley Nocedal” y que mató al amante de su mujer, Joaquina Romea, con un estoque; y sobre todo Thiers, político francés del siglo XIX, que prácticamente ha sido “de la familia” dado el parecido entre él y Francisco de Bringas. 

TEMAS TRAIDOS A COLACION A RAIZ DE LA TERTULIA.

La configuración del Palacio Real como una ciudad dentro de otra ciudad que es Madrid, sobre todo en los primeros capítulos cuando nos introduce en los personajes y la vida cotidiana de los mismos. Y así se describe al Palacio Real como “una verdadera ciudad, asentada sobre los espléndidos techos de la regia morada. Esta ciudad … es una real república que los monarcas se han puesto por corona …” La descripción de lo que Galdós llama “la población palatina” tiene un tono cómico. Allí se mezcla la nobleza venida a menos, la clase de funcionarios de la realeza como el mismo Bringas, o las clases populares, permitiendo reconocer mobiliario que ha desparecido en los tiempos actuales como los vasares o las artesas.

Las comidas de los pobres en ocasiones señaladas. San Fernando Rey de España de Antonio Casanova y Estorach de 1886 que está en el Prado, pintura que refleja una tradición de muchos siglos pues por lo visto este Rey fue el que instauró esta costumbre.


Los baños públicos y privados, las casas de baños en el Madrid del siglo XIX, la higiene y el aseo en esa época, especialmente los baños en el Manzanares, donde había casetas o kioscos que lo facilitaban. Es precisamente en el siglo XIX cuando se instalaron los primeros locales, se excavaron pozas, se colgaron cadenas o cuerdas que llegaban hasta el borde del agua, constituyendo un lugar de esparcimiento que también aparece en la novela.  Los baños fueron prohibidos por el Ayuntamiento en la década de los años 50 del siglo XX.

Relacionado con el aseo y la higiene, las vestimentas y los olores hemos recordado lo que es el “Papel de Armenia”, vendido por las calles y que eran pequeñas tiras de papel que se queman y perfuman la habitación, al que se le atribuía poder desinfectante.

La llamada “Operación del rasgo”, muy interesante, resumida por un participante asiduo de esta tertulia. Durante el siglo XIX el principal problema del gobierno, guerras aparte, fue conseguir dinero para pagar la ingente deuda y para emprender nuevos gastos. Así las desamortizaciones de Mendizábal y de Madoz, pero esta afectaba a los bienes reales y es que la Corona pretendió ceder sus bienes, pero reservándose una parte. El catedrático Emilio Castelar, luego político republicano, criticó la medida en un artículo al que llamó “El rasgo”, afirmando que esos bienes ya eran de España y que la Reina sólo tenía el usufructo, por lo que el rasgo real, reservarse un porcentaje del fruto de la venta era más bien un robo. El Gobierno presionó al rector de la Universidad para que destituyera a Castelar. El rector se negó y entonces el gobierno destituyó al rector. Días después, los estudiantes fueron a cantarle una serenata al rector, como acto de desagravio, pero el Gobierno nervioso, mandó disolver a la rondalla, y la fuerza pública causó importante número de muertos y heridos en lo que se vino a llamar “la noche de San Daniel”.

Las primeras patentes de juguetes mecánicos aparecidas en Francia hacia 1858, y que causaron furor desde mediados del siglo XIX al hablar de la muñeca de Isabelita: “… una muñeca enorme que D. Agustín Caballero le había mandado a Isabelita desde Burdeos, la cual era una buena pieza; movía los ojos, decía papá y mamá y tenía articulaciones para ser colocada en todas las posturas. De aquello a una criatura no había más que un paso, padecer

La figura del “ditero”, propia de una parte de Andalucía surge a partir de “prendera”, y es el que vendía mercancía, principalmente ajuar pero también ollas y todo tipo de menaje, por las casas y se les devolvía a  dita, o sea, a plazos, o poco a poco según se pudiera.

        El carácter español, al describir a ciertos personajes, siendo especialmente destacable la descripción de Pez: “Soy la expresión de esa España dormida, beatífica, que se goza en ser juguete de los sucesos y en nada se mete con tal que la dejen comer tranquila; que no anda, que nada espera y vive de la ilusión del presente mirando al cielo, con una vara florecida en la mano; que se somete a todo el que la quiera mandar, venga de donde viniere, y profesa el socialismo manso; que no entiende de ideas, ni de acción, ni de nada que no sea soñar y digerir”… “Bajo este follaje se escondía un árido descreimiento, el ateísmo de los principios y la fe de los hechos consumados, achaque muy común en los que se han criado a los pechos de la política española, gobernada por el acaso.”

Los caracteres tacaños y usureros, como el de Bringas, descrito perfectamente en varias escenas domésticas, por poner, cuando dice que “Bringas huele que se ha cocinado estofado de vaca … y apela a Rosalía para que prepare otras comidas más modestas: tortilla de patatas, alcachofas rellenas, longaniza, asadura de carnero, sin olvidar las carrilladas.” Hay otra muchas, así por ejemplo cuando se plantea el verano y los baños “Esto de los baños es una monserga que los médicos han inventado ahora para acabar de exprimir el jugo a los pobres enfermos”.

Julio Verne. En esa época se especulaba con que no existía y que sus libros los escribía una sociedad científica, a la que él pertenecía. Fue Edmundo de Amicis, cronista de Amadeo I, quien, siendo corresponsal de dos periódicos italianos, fue a verlo a París para comprobar si existía o no. La crónica comenzaba dando todo lujo de detalles de la casa del autor y de su esposa. Amicis es el autor de Corazón que incluye la aventura de Marco en busca de su madre. Galdós seguro que lo conoció, dado su compromiso con el rey “galantuomo” o “Macarroni I”.

Si la necesidad es la que hace los caracteres, comentándose que es una de las claves del naturalismo literario: somos hijos del ambiente, del entorno, de la necesaria satisfacción de nuestras necesidades, y no se puede condenar a nadie por ello, surgiendo con sorna el dicho actualizado a hoy en día “primun vivere, deinde netflix” (Ignacio dixit).

Se menciona en la obra la doctrina krausista que introduce en el pensamiento español, de raíz escolástica, los temas sociales y una idea de progreso igualitario. En este sentido Rosalía dice: “… Antes de acusarlas, debemos decir: toma lo que necesitas; cómprate de comer; tápate esas carnes … ¿Estás bien comida, bien vestida? Pues ahora … venga moralidad. “

Surgió también el debate de si Galdós fue o no aficionado a la poesía, motivado por la existencia de alguna frase aislada algo más “poética” de lo que nos tiene acostumbrado el autor. Se apuntó que Galdós no era nada aficionado a la poesía, arremetiendo en su correspondencia, en varias ocasiones, con los poetas. Y se apunta que sin embargo una cosa son los poetas y otra la poesía.

La defensa del trabajo que Pérez Galdós hace en sus obras, comentándose: “Es una constante en Galdós la defensa del trabajo, en obra y vida, siendo un grandísimo ejemplo para las generaciones venideras, como debe ser en una meritocracia, pero hemos avanzado poco y más presume el vago subvencionado que el trabajador.”

Especial atención hay que dedicar a la figura del narrador de la novela, que nos ha tenido intrigados durante toda la duración de la tertulia.
¿Quién es el narrador? ¿ Dónde está? .- Su semblanza,  por los detalles que tiene la novela, es la de ser un maderero segoviano al que Pez le debe favores y éste le lleva a visitar a Bringas. Como se apuntó por algún tertuliano es “un narrador fascinante que nos tiene a todos enganchados”.
A destacar la escena de la “siesta” que se pega en una de esas reuniones palaciegas en las que se hablaba de todo … “Por mi parte, confieso que el modo de hablar de aquel señor tan guapín y de palabras tan bien medidas, ejercía no sé qué acción narcótica sobre mis nervios. Lo mismo era ponerse él a explicar el porqué de su consecuencia en el partido moderado, ya me parecía que un dulce beleño se derramaba en mi cerebro, y el sillón de doña Tula, acariciándome en sus calientes brazos, me convidaba a dormir la siesta. La cortesía, no obstante, obligábame a luchar con el maldito sueño, de lo que resultaba un estado semejante al que los médicos llaman coma vigil, un ver sin ver, transición de imagen a fantasma, un oír sin oír, mezcla de son y zumbido”.
En ocasiones  deja entrever claramente que sabe más de lo que dice, como si estuviera fuera de la novela ya que se refiere a situaciones de personajes que se darán en otras novelas de Galdós y no en esta. Así al principio del capítulo XIX sabe que Doña Cándida va a estar en determinada situación, pero “más tarde”.
Se apunta que el narrador es un escéptico y un progresista frente a la inmovilidad de Bringas o Pez, desvelándose al final como un beneficiado por la Revolución que viene a continuar el funcionariado español, aunque lo sea como custodio de la Junta Revolucionaria de aquello que fue monárquico.  

Un aplauso a todos los participantes, con especial mención a una de ellas: Yolanda Arencibia, que en el período en el que se ha desarrollado la tertulia fue galardonada con el Premio Comillas por su biografía de Pérez Galdós, siendo felicitada efusivamente por buena parte de los tertulianos. Y por supuesto el agradecimiento a @fran_abel por haber tenido tan original idea y meternos en ella, animando siempre los comentarios; a @Meli_G16 por empujarle en ello, su activa participación y sus interesantes contribuciones; y a @pgpinacho destacado miembro de la Asociación Internacional de Galdosistas de la cual espero, después de leer su trayectoria, no se sonría demasiado ante este humilde ”divertimento”.

Por último me gustaría destacar la grandeza de un escritor y en este caso D. Benito Pérez Galdós, que se muestra en cómo los lectores y por lo que ahora nos ocupa tertulianos también, vamos imbuyéndonos de los mismos personajes de tal forma que nos planteamos qué haríamos en su situación. El retrato de los personajes es fantástico y como se dijo en la tertulia su grandeza es ser capaz de poner en movimiento esos personajes, hacerlos creíbles y dejarles evolucionar.

En definitiva, los amantes de la literatura en general y los adoradores de Galdós en particular tenemos a nuestro favor, como también se apuntó, que hacemos “GALDOTERAPIA” y además confiamos plenamente en ella.


«Imagen de la vida es la Novela, y el arte de componerla estriba en reproducir los caracteres humanos, las pasiones, las debilidades, lo grande y lo pequeño, las almas y las fisonomías, todo lo espiritual y lo físico que nos constituye y nos rodea, y el lenguaje, que es la marca de raza, y las viviendas, que son el signo de familia, y la vestidura, que diseña los últimos trazos externos de la personalidad: todo esto sin olvidar que debe existir perfecto fiel de balanza entre la exactitud y la belleza de la reproducción...».
 Benito Pérez Galdós
«La sociedad presente como materia novelable»
Discurso ante la Real Academia Española, con motivo de su recepción, 1897.

ENLACES DE INTERES





DICCIONARIO INVERSO.- https://dirae.es/ Permite buscar términos y expresiones hechas o una definición aproximada.



QUIEN ERA WORTH, padre del negocio moderno de la moda y de la alta costura.- https://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Frederick_Worth

REVISTA “LA MODA ELEGANTE ILUSTRADA”, fundada por el ingeniero, médico y escritor gaditano Francisco Flores Arenas.- https://vestuarioescenico.wordpress.com/2014/03/08/y-por-fin-en-espana-la-moda-elegante-ilustrada/


UNA LECCION GALDOSIANA.- https://elcultural.com/una-leccion-galdosiana Por Antonio Muñoz Molina.




HISTORIA DE VARIAS LECTURAS Y UN CONVENCIMIENTO.- https://letralia.com/articulos-y-reportajes/2020/02/07/centenario-de-galdos/




  

martes, 4 de febrero de 2020

LA HERENCIA, de Vigdis Hjorth


https://citaenlaglorieta.blogspot.com/2020/02/resena-de-la-herencia-de-vigdis-hjorth.html?m=


VIGDIS HJORTH (Oslo, 1959)  es una de las novelistas noruegas más importantes hoy en día. Estudió Filosofía, Ciencias Políticas y Literatura y ha vivido en varios países europeos. “La herencia” (2016) fue ganadora del Premio de los Libreros de Noruega, el Premio de la Crítica y nominada para el prestigioso Premio de Literatura del Consejo Nórdico. Ha sido muy aclamada por la crítica y una gran fenómeno editorial de los últimos años en Noruega. En 2019 la publica en España en coedición Nórdica y Mármara Ediciones.

El relato tiene su origen en la noticia que recibe la protagonista, Bergljot, del intento de suicidio de su madre, a punto de cumplir ochenta años, aparentemente motivado por el hecho de que ella y su marido van a donar a dos de sus hijas las dos casas que tienen en la  playa por una tasación inferior a los valores de mercado y el consiguiente revuelo que esto ha provocado y se prevé puede provocar en el resto de la familia. A raíz de este simple origen la novela, contada en primera persona, va analizando multitud de situaciones, casi todas personales, por las que Bergljot ha pasado a lo largo de su vida y está pasando conforme discurre la historia.

Bergljot es una mujer en plena madurez, cercana a los sesenta. Hace veintitrés años que rompió con su familia, salvo con una de sus hermanas, la cual la llama periódicamente y a la que ha visto en contadas ocasiones, siendo la razón de este contacto una de las incógnitas de la novela sobre lo que cavila la protagonista. Una de tantas, porque con la donación de las casas, tasadas a bajo precio, ella y su hermano no van a participar de forma igualitaria en la futura herencia de sus padres. Bergljot decide ponerse del lado de su hermano y hacer frente común a lo que consideran una injusticia y que contradice lo que sus padres siempre afirmaron de tratarlos por igual.

Todo esto, unido a diversos acontecimientos, provoca encuentros familiares insoslayables y sobre todo numerosas comunicaciones a través de medios de hoy en día que evitan fácilmente el cara a cara. Aparecen oscuros fantasmas del pasado que afectan a todos los miembros del clan familiar, y aquello que motivó el alejamiento de Bergljot y que ha condicionado su vida y la de la propia familia que ella formó, vuelve con más fuerza. Ella reivindica un reconocimiento, un perdón, una reparación frente a posturas que insisten en negar lo que pudo haber ocurrido, olvidarlo e incluso obviarlo y en creer que es posible “una primavera en enero”, surgiendo así duros y agrios enfrentamientos.
        
       Aun cuando su lectura no sea complicada, es una novela difícil, pues por una parte constituye un auténtico ejercicio de psicoanálisis de la protagonista (de hecho cita a Freud y a Jung en varias ocasiones) y por otro lado, conjuga lo extremadamente complicadas que pueden resultar, y de hecho resultan a veces, las relaciones familiares, con la supervivencia a esas relaciones e incluso con la superación de las mismas. ¿Cómo nos condicionan? No se trata sólo de cómo nos condicionan en el momento álgido de eclosión de conflictos familiares sino de cómo esos conflictos condicionan nuestra vida futura, nuestro desarrollo como personas. Bergljot ha continuado viviendo pero siempre supeditada a la difícil o más bien nefasta relación con sus padres.
      
        Es indudable que es una obra que nos hace reflexionar y mucho. Así por ejemplo, la figura de la madre y el acomodo de muchas mujeres de aguantar lo que sea por no poder y/o no querer aprender a valerse por sí mismas en todos los aspectos, renunciando a una cómoda estabilidad y economía; el porqué Bergljot no lleva la ruptura con su familia hasta sus últimas consecuencias;  el porqué ese interés por participar en una herencia a la que ya no tenía ni que desear. No se menciona el móvil económico, que permanece latente y al que no se le da excesiva importancia. El asidero a esa herencia que la narradora mantiene se produce en base a unos principios que fueron infringidos y a unos sentimientos que fueron dañados. La comprensión hacia la protagonista que puede nacer en el lector, en parte motivada seguramente por sentimientos de solidaridad y de entendimiento hacia familias rotas por diversas razones, queda sin embargo algo diluido, por esa cadena más que material, profundamente psicológica, que Bergljot parece incapaz de cortar definitivamente.
       
         Otro aspecto importante al que nos lleva la narración es lo desgarrado de la misma, como si pudiéramos sentir lo profundo del sufrimiento interno por el que va pasando la relatora pero también nos deja entrever, aunque de forma menos intensa, los sentimientos de otros personajes: hermanos, madre, pareja, amiga, colega, hijas... y la interacción de Bergljot con ellos. Todo ello inmerso en un paisaje y un way of life nórdico que provoca una gran introversión e interiorización. Pareciera como si el ambiente social y familiar noruego predispusieran en cierto modo a una forma concreta y determinada de sentir y vivir auténticas crisis personales dilatadas en  el tiempo. 

Bergljot en sus numerosas divagaciones llega a decir: “Uno no se vuelve bueno sufriendo. Por regla general uno se vuelve malo si sufre. La disputa sobre quién lo ha pasado peor es pueril. Los oprimidos suelen acabar mutilados, con una vida sentimental destrozada, suelen adoptar la manera de pensar y los métodos de actuar de los opresores, esa es la consecuencia más infame de la opresión, que destroza a los oprimidos haciéndoles menos capaces de librarse. Cuesta mucho trabajo convertir el sufrimiento en algo útil para alguien, sobre todo para el sufridor.” Si bien esto puede ser cierto, también lo es que según la óptica que se tome al leer la novela y sobre todo al terminarla, la respuesta podría ser precisamente la contraria. Me gustaría poder decírselo a Bergljot.