UN RATO EN EL JUZGADO
Estuve en el Juzgado esta mañana para una conformidad en alcoholemia. Pensaba que en cuarenta y cinco minutos estaría listo pero no. Fueron tres horas. Me encontré con varios colegas, algunos conocidos. Con varios intercambié rápidos comentarios: unos propios de estos tiempos surrealistas, cómo vamos tirando en el trabajo, las vacunas, el gobierno … ; otros recurrentes en el foro en el que nos encontrábamos: ya sabes, aquí vienes a una hora pero no sabes cuándo sales, qué desastre y demás. He de reconocer que hoy los funcionarios se portaban. El Juzgado al que iba estaba de guardia y había movida.
Hacía tiempo que no veía a Javier. Me cuenta que mañana se pone la vacuna. Lo llamaron ayer, por grupo de edad. ¿Astrazeneca? Pues sí, que se la pone. De primeras pensé la suerte de no estar en ese grupo, y no sólo por el hecho de ser algo más joven sino, sobre todo, porque tendría que tomar una decisión para la que no estoy preparada. Ni creo que lo vaya a estar. También me cuenta que tiene que irse para Torremolinos porque hay un asunto que se puede complicar. Se trata de un cliente árabe que tiene varias esposas. Por no recuerdo qué había de coger una documentación de su vivienda. Imagino que una de las que tenga ¿o tiene a todas las esposas juntas? En esto que le envía un mensaje a una de sus mujeres para que vaya por esa documentación. Como ella no puede entrar le contesta que la puerta de atrás está abierta, que la empuje y pase dentro.
La buena mujer hizo esto y se encontró en el salón a otra de las esposas con los hijos, se supone que de su mismo marido. También me cuenta mi colega que se llevan muy bien. A pesar de ello la ocupante ha denunciado a la intrusa por allanamiento de morada. Este delito puede conllevar pena de cárcel, así que mi colega está preocupado.
Naturalmente y de forma inmediata hemos llegado a dos conclusiones, con las que nos hemos sonreído: una, eterna cuestión tan de actualidad: ¿qué pasa con los “okupas”?; y otra, menos jurídica y más prosaica, y es que cómo hay personas que pueden llegar a pensar en tener varias parejas a la vez si con una a veces no se puede.
esa es la civilización de las alianzas famosas de politicos ateos cuando están sobrios, las de los derechos de las mujeres cubiertas, pero me quedo con la civilización del sketch de cita a ciegas con la prota en el baño de la mujer del empresario japo. y ver tocar la guitarra......todo lo demás es darle gracias a Dios, mi Dios.
ResponderEliminarBueno, lo de las varias parejas a la vez puede ser un filón para los abogados porque seguro que acabarán separándose de todas y se multiplican los casos de divorcio¡
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde mi celda¡