COLABORAR CON LOS HEROES: QUEDARSE EN CASA
He recibido carta de Angela. En estos tiempos
las cartas no llegan de Inglaterra en un
sobre con los bordes azul y rojo y un sello con la imagen todavía joven de
Isabel II. Ahora se mandan con un click y llegan con otro click avisándote que
hay un elemento nuevo en la bandeja de entrada.
Sin embargo, el género epistolar, aunque sea por correo electrónico,
sigue conservando esa esencia tan intimista que le es propia. Al leer esta
carta me he sentido partícipe de una auténtica historia fechada en alguna
guerra europea.
London in lockdown
Querida Pilar,
Encontré tu correo y lo leí con una profunda
sensación de “dejá vu”.
Hoy es Sábado Santo, un cálido día de primavera
en Inglaterra, con los cerezos en flor y las calles vacías. Es de lo más
extraño mirar desde nuestro apartamento y no ver nada. Incluso el precioso
Támesis está desierto de barcos, sean de trabajadores, de pasajeros transportándolos
a diferentes lugares o de recreo. Nunca en todos mis años he sentido tal
silencio. Pero aun habiendo calma, y supongo que resignación, hay también una
tristeza por todos aquellos que han perdido seres queridos o por aquéllos que
están luchando por salvar vidas.
Nosotros también hemos adoptado vuestro
maravilloso ritual de aplaudir a nuestros héroes. Cada jueves por la tarde los
puentes en Londres están llenos de policías y camiones de bomberos centelleando
sus luces azules, la famosa noria de Londres se vuelve azul y el Parlamento se ilumina
en azul. Todo el mundo está en sus edificios aplaudiendo y atizando cacerolas. Tú
sabes que el nuestro es un país generalmente muy reservado, no es conocido
precisamente por demostrar emoción, pero ahora todos estamos unidos en nuestra
admiración por esos “ángeles” que están intentando salvar a tantos.
Sé que tienes médicos en
tu familia y entre tus amigos, que están ayudando con cariño a muchos, rezo por
todos ellos y doy gracias a Dios por darnos corazón y cabeza para ser capaces
de mostrar amabilidad entre nosotros. También sé que has estado en los Juzgados
representando a todas aquellas personas de baja economía que son también
vulnerables, como tú en esta posición. Todo lo que podemos hacer es tomar mucha
precaución e intentar estar seguros.
Son muchos los estudiantes con sus vidas interrumpidas pero la gente joven
es resiliente, y estoy segura de que tu hija encontrara un camino para
conservarse fuerte en sus estudios. Las prácticas estarán allí para hacerlas cuando
la vida retorne un poco a la normalidad.
Thomas y yo lo estamos
llevando bien, comparados con muchos otros. Aquí tenemos balcones y la vista
del río que nos proporciona confortabilidad y paz, pero es extraño no haber
tenido contacto humano durante las últimas tres semanas. Mi preocupación, tú
sabes, es siempre su edad y el tabaco, siendo ésta una enfermedad respiratoria.
Soy consciente de que todos tenemos una vida que termina pero ruego para que no
se acabe en medio de camino tan doloroso y solitario sin ningún ser querido al
lado para sostener tu mano.
La buena noticia claramente es esta situación ha llevado a mucha gente a estar más unida ¡aunque
sea por facetime or zoom! Incluso nosotros hemos abrazado la tecnología
hablando con mi hermana, mis sobrinos y algunos amigos. Esto ha sido muy
positivo. Canadá ha tenido cuatro semanas de confinamiento y mi pobre hermana
siendo hiperactiva toda su vida de funcionaria ¡ha encontrado su vida muy
aburrida!
Las consecuencias
económicas de todo esto, como dices, serán horribles justo cuando el mundo
había empezado a sonreír otra vez. No estoy segura de cómo cada cual volverá a
su camino, pero Thomas me cuenta que después de la Segunda Guerra Mundial afloró el espíritu de supervivencia y la gente fue muy fuerte. A los jóvenes, me temo, les quedará mucha deuda que pagar en los
años venideros.
Lo más probable es que tengamos tres
semanas más de confinamiento, hemos de esperar a ver qué dicen la próxima
semana. Ayer fue nuestro peor día: alrededor de 900 fallecidos en
veinticuatro horas. Las cifras son imposibles de creer. Nuestro Primer Ministro
está recuperándose afortunadamente, pero esto ha impactado en la sociedad y por
un momento ha parecido que los políticos tuvieran un aspecto más humano a cuando
se pelean los partidos entre ellos o tratan de marcar puntos a su favor.
Hemos hablado con nuestros
amigos en España y es reconfortante saber que estando tan lejos todos estén
bien, incluso nuestros vecinos más mayores, de vuelta en Suiza, disfrutan de
buena salud, y eso es maravilloso.
En un rato voy a empezar
esta mañana mi paseo matutino dentro del apartamento y del vestíbulo. He hecho
un sendero en la alfombra a través del cual sigo la misma ruta cada día. Thomas
está haciendo estiramientos en el dormitorio y el baño … mucho más coherente.
Y además hice algunos
pasteles de Pascua. En nuestro edificio los dejamos delante de la puerta y la asistenta
los recoge, pues se ha hecho cargo de traernos comida y otras cosas y llevarse
los pasteles. Mi madre estaría muy orgullosa de mí si me viera limpiar y a Thomas
hecho un experto con la aspiradora. La vida cambia ¿no es cierto?
Pensamos en ti a menudo y
nos alegramos de que tengas a tus hijos contigo. Cuídate en el trabajo. Realmente
pienso que sería importante algo de normalidad en cuanto fuera posible.
Estaremos pendientes de si podrás volver a la vida anterior la próxima semana
más o menos. Después de una temporada tan terrible la gente estará contenta tan
sólo con hacer cosas mundanas tales como verse unas a otras en la calle
¿verdad?
Bueno voy a empezar mi rutina diaria y
saludar a otros en sus balcones y tratar de ser feliz porque hoy es un hermoso
día y estoy feliz de que queridos amigos como tú se encuentren bien.
Feliz Pascua.
Angela
Bonita carta
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